¿Qué son los ejercicios de preparación o pruebas de sugestionabilidad?

Los ejercicios de preparación son pequeños juegos de imaginación y sugestión que se hacen antes de comenzar la hipnosis formal. A menudo los encontraréis con el nombre de tests o pruebas de sugestionabilidad. 

¿Para qué sirven?

Estos ejercicios tienen, por lo menos, dos objetivos o ventajas principales: 

1) Por un lado, nos dan pistas sobre la predisposición y la habilidad inicial de la persona para responder a las sugestiones en general, y a diferentes tipos de sugestión en particular. Este es el uso que se le dio tradicionalmente y de aquí viene el nombre de test o prueba. Antes se pensaba que la susceptibilidad hipnótica era un rasgo inherente e invariable de cada persona. O eras muy hipnotizable, o lo eras poco, o no lo eras, y no había nada más que hacer. Entonces, estos ejercicios servían para ver a qué grupo pertenecías. Pero hoy sabemos que esto es falso, lo que nos lleva al segundo objetivo o ventaja.

2) Y es que también sirven para entrenar y preparar a la persona para mejorar esa respuesta inicial. Efectivamente, hoy sabemos que, si bien sí que hay una serie de factores que pueden ser invariables o inherentes, la sugestionabilidad puede entrenarse y mejorarse, pudiendo hacer en muchos casos que una persona pase de no responder en absoluto a responder como la que más. Incluso se han desarrollado programas de entrenamiento estandarizados para esto, pero eso lo veremos en otro curso.

El caso es que tanto la charla previa que vimos en la lección anterior como estos ejercicios pueden servir no solo para evaluar el estado inicial, sino también para mejorar la respuesta de nuestros voluntarios. Y es precisamente por esto último por lo que yo prefiero llamarlos ejercicios de preparación o calentamiento; para reforzar ese aspecto de mejora progresiva. No importa si probamos un juego y falla, lo podemos volver a probar una y otra vez, sabiendo que lo más probable es que tarde o temprano acabe funcionando, en lugar de enfocarlo como un “examen” que se aprueba o se suspende.

Otro punto especialmente interesante de estos juegos es que son muy flexibles e ideales para demostraciones informales y rápidas como las que haréis con familiares y amigos. Puedes hacer solo un juego, dejarlo ahí y dar pie a comenzar una conversación sobre el tema, o puedes ir encadenando uno detrás de otro para que los efectos se vayan sumando, funcionando cada vez mejor y más rápido. Además, como no se da la orden de “dormir” y se hacen con plena consciencia, o incluso con los ojos abiertos, la gente no suele tener tantos prejuicios hacia ellos. Los podemos presentar simplemente como juegos mentales o de imaginación y así iniciar a esa gente a la que le da miedo la hipnosis o a los más escépticos, evitando encender sus “alarmas” en uno u otro sentido. 

En definitiva, son muy útiles para poner el tema de la hipnosis sobre la mesa de una manera suave e interesante.

¿Cómo se hacen?

Sin más, ¡diviértete!